Bakir nos acompaña al centro, nos explica que allí los edificios se dividen en zonas de arquitectura austrohúnganra y otomana. Queda claramente plasmado en la avenida principal dónde los altos edificios de repente pasan a convertirse en pequeñas casitas, en las siguientes imágenes veréis tales diferencias.
Sarajevo es un mix cultural espectacular, Bakir insiste en explicarnos que junto con Jerusalem es la única ciudad en la que podemos encontrar conviviendo una al lado de otra a las iglesias, mezquitas y sinagogas. Además sus habitantes porcentualmente tienen origen de nacimiento muy diverso: bosnios, servios y croatas. "Hace 18 años que la guerra terminó, mi mejor amigo es serbio y ortodoxo, yo bosnio y musulman pero somos grandes amigos" -señala Bakir-. En la calle podemos encontrar imágenes como la siguiente, en la que hay sangre pintada en el suelo junto a una baldosa rota, Bakir dice que es "just to remember". Debemos recordar el pasado para avanzar hacia el futuro. Piel de gallina.
Nuestro amigo Bosnio quiere sí o sí invitarnos a comer "Cevapi". El plato más típico allí, acompañado de un vaso de yogur. Está ¡rico rico! Después de comer volvemos al hotel, un poco de descanso y por la tarde a ver mucho baloncesto en el Hall de nuevo. ¡Qué ganas! (Continuará en parte III)
Sarajevo es un mix cultural espectacular, Bakir insiste en explicarnos que junto con Jerusalem es la única ciudad en la que podemos encontrar conviviendo una al lado de otra a las iglesias, mezquitas y sinagogas. Además sus habitantes porcentualmente tienen origen de nacimiento muy diverso: bosnios, servios y croatas. "Hace 18 años que la guerra terminó, mi mejor amigo es serbio y ortodoxo, yo bosnio y musulman pero somos grandes amigos" -señala Bakir-. En la calle podemos encontrar imágenes como la siguiente, en la que hay sangre pintada en el suelo junto a una baldosa rota, Bakir dice que es "just to remember". Debemos recordar el pasado para avanzar hacia el futuro. Piel de gallina.
Nuestro amigo Bosnio quiere sí o sí invitarnos a comer "Cevapi". El plato más típico allí, acompañado de un vaso de yogur. Está ¡rico rico! Después de comer volvemos al hotel, un poco de descanso y por la tarde a ver mucho baloncesto en el Hall de nuevo. ¡Qué ganas! (Continuará en parte III)
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